Lisandro Pardo
Recientemente exploramos el potencial de modding en la consola Nintendo GameCube con una versión Mini creada por el canal Bringus Studios. Sin embargo, todavía queda cierto margen de optimización en el diseño original, y muchos comentaristas insisten en recomendar a la Wii como una alternativa más compacta. Gracias a un cambio en su refrigeración y el retiro/reemplazo de los puertos, la versión 2 de la GameCube Mini es tan pequeña que queda al borde de la portabilidad.
Una de las funciones más importantes de la Nintendo Wii original es su retrocompatibilidad con los juegos de GameCube. Todo es cuestión de abrir un par de tapas laterales, conectar gamepad y memory card, e introducir el disco. Pero Nintendo es… Nintendo, y cuando llegó el momento de lanzar su segunda versión, el soporte GameCube fue extirpado. ¿Qué hizo la comunidad? Restaurarlo a través de proyectos como Nintendont.
Por ese motivo es que los comentaristas en el primer vídeo de la GameCube Mini construida por Bringus Studios automáticamente apuntaron a la Wii como una opción mucho más sencilla, compacta y económica. ¿La respuesta de Bringus? Optimizar el diseño de su consola, y hacerla aún más pequeña que la propia Wii.
GameCube Mini, versión 2.0
En vez de repetir el proceso de cortar puertos, Bringus decidió tomarse un poco más de tiempo y desoldar todo lo que no necesita en este nuevo motherboard, que cuenta con salida digital de A/V, y un convertidor en un PCB separado. Sin embargo, hoy tomó algo prestado de la Nintendo Wii, que es el bracket con sus puertos GameCube. Esta solución le permite alcanzar un perfil aún más bajo que el de los puertos normales, y como ya vienen listos para usar, no requieren cirugía mayor.
El siguiente desafío fue la refrigeración. Al principio intentó usar el disipador de una tarjeta gráfica Radeon, pero ese bloque no tiene contacto con las memorias de la consola. De regreso al disipador original, Bringus optó por el ventilador de un ordenador portátil, con una potencia muy superior a la esperada. Algunos ajustes en su diseño le permitieron crear canales para la salida de aire, y bloquear los puntos que afectan negativamente el flujo.
El lector de la tarjeta SD pasó a ser interno, mientras que el Raspberry Pi Pico no recibió ningún cambio, y el último detalle es una carcasa impresa en 3D con un filamento de color cobre que se ve fabuloso. ¿Su resultado final? La GameCube Mini V2 es un 18 por ciento más «corta» o «baja» que una Nintendo Wii, y ni siquiera llegó al extremo de cortar el PCB o fabricar un disipador personalizado. ¿Continuará…?
