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La NASA por un negro más negro

Detectar y capturar fuentes de luz tenues parece una tarea más que razonable para la gente de la NASA, pero llama un poco la atención que estén buscando formas de hacer que el color negro sea todavía más negro. La tarea estaría a cargo de nanotubos de carbono, desarrollados en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, con el objetivo de absorber toda esa luz "de descarte" que interfiere con las lecturas y las mediciones en diferentes tipos de instrumentos.

La estrella más próxima a nosotros después de nuestro propio Sol es Próxima Centauri, una vecina ubicada a apenas 4.2 años luz de distancia. La ironía es que, a pesar de encontrarse tan cerca, es imposible observarla a simple vista. Si la estrella más cercana se logra escabullir ante nuestros ojos, imagínense todo lo que nos estamos perdiendo allá afuera. Por esta razón, algunas de las noticias que suelen rodear a la NASA (con la excepción del bombazo de arsénico que arrojaron el otro día) tratan sobre mayor poder de detección y captura de luz para objetos distantes. Pero en esta ocasión, buscan exactamente el efecto contrario. No quieren detectar más luz, sino absorber aquella que no es de utilidad e interfiere con imágenes e instrumentos. En el Centro de Vuelo Espacial Goddard parecen haber encontrado la respuesta en un material que no nos es del todo desconocido: Nanotubos de carbono.

Si bien la falta de luz puede dar problemas en ciertas situaciones, el exceso de ella causa un efecto similar. En la NASA hablan de "contaminación de luz" provocada por fotones rebeldes que no son absorbidos, y los diseñadores de instrumentos recurren a pintura negra para reducir los efectos. Sin embargo, los nanotubos de carbono diez mil veces más delgados que un cabello humano, pueden absorber el 99.5 por ciento de la luz que los impacta. El trabajo de investigación y desarrollo comenzó en el año 2007, pero en 2008 un equipo de investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer anunció que habían creado el nanotubo de carbono más oscuro jamás hecho, tres veces más que el mejor hasta ese entonces. De acuerdo a John Hagopian, líder de investigación del proyecto en Goddard, los nanotubos que han creado no serían tan oscuros como el obtenido por el equipo de Rensselaer, pero son diez veces más oscuros que la mejor pintura negra utilizada por la NASA, y además contarían con la robustez necesaria para su operación en el espacio, donde serían expuestos al frío y la radiación.

Además de simplificar el diseño de los instrumentos, los nanotubos de carbono tienen el potencial de ofrecer a los investigadores mediciones de una calidad muy superior. Aunque todavía falta mucho para que puedan ponerse a prueba en el espacio, el equipo del Centro Goddard está trabajando con la gente del proyecto ORCA (Ocean Radiometer for Carbon Assessment), para su aplicación en sensores oceánicos. Por supuesto, donde más esperamos ver a esta tecnología es en los telescopios del futuro, los cuales prometen mayor resolución y mayor calidad de imagen. Después de todo, para poder ver algo con claridad, debe emitir luz suficiente, pero no tiene que ser demasiado brillante tampoco

Escrito por Lisandro Pardo

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