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Lo mejor del chiptune, música de 8 bits

La música chiptune de 8 bits hoy es considerada un género musical aparte, pero el viaje no fue nada fácil para este tipo de música que se originó como una limitación del hardware de la época y, de a poco, se ganó un espacio en el corazón de aquellos que crecieron con los videojuegos. Afortunadamente, hoy podemos disfrutar de esta música en juegos, creaciones independientes de fanáticos y bandas en vivo que se encargan de mantener el género vivo y evolucionando constantemente sin perder su esencia.

La música chiptune tiene un origen muy particular. Aunque hoy es considerado un género musical, sus inicios fueron completamente diferentes a los de otro género, ya que esta directamente ligado a las limitaciones técnicas de las plataformas de la época. Es decir que no sonaba así porque los desarrolladores querían ese tipo de sonido, sino porque es lo único que podían reproducir con los 8-bits de memoria que tenían disponible. De todos modos, esas limitaciones no evitó la creación de memorables melodías que en definitiva catapultaron lo que hoy conocemos como chiptune.

Y cuando hablamos de memorables canciones, nos referimos a aquellas creadas por genios como Nobuo Uematsu (Final Fantasy) o Koji Kondo (The Legend of Zelda y Mario). Pero por tener algunos nombres propios tampoco debemos olvidar otras como la canción de Tetris, probablemente una de las más populares de todas. Y es que el actual gusto por los chiptunes es un fenómeno bastante extraño y una mezcla de oído musical, excelentes composiciones y pura nostalgia. Porque aunque hoy puedes escuchar una banda de chiptune en vivo, no quiere decir que quien no creció con los videojuegos vaya a disfrutarla.

A lo largo de los años, ha cambiado la manera en que se crea y compone la música. Originalmente, la única manera era mediante el chip SID MOS 6581/8580, integrado en la clásica Commodore 64, a principios de los años 80. De todos modos, no era para cualquiera, ya que en ese momento no se tenían equipos de sonido conectados al ordenador y muchos jugaban sin sonido alguno. Se dice que fue la Commodore 64 la que dio vida al chiptune, porque el chip incluido en el ordenador les ofrecía a los programadores una mayor flexibilidad en cuanto al sonido, ya que en otras consolas, el sonido y los gráficos eran controlados por una única pieza de hardware.

Con el tiempo se desarrollaron varios cartuchos y periféricos para aprovecharse de las capacidades del chip SID de la Commodore 64, sin embargo, les sacaban mucha libertad a quien componía. Es por eso que la mejor manera todavía seguía siendo mediante el lenguaje ensamblador de MOS. Y aunque en su momento la implementación de síntesis sería familiar para muchos compistores de música electrónica, todavía tenían que superar la barrera de la programación. Es por eso que muchos compositores no solo tenían que escribir la música, sino también el software para reproducirla.

En 1987, Karsten Obarski desarolló una herramienta conocida como The Ultimate Soundtracker, para la Amiga A500, con el objetivo de componer música de una manera más simple, en vez de tener que programarla a mano. Esta fue una de las primeras herramientas de su estilo y le permitió a muchas personas que no tenían conocimiento de programación, componer música con una plataforma mucho más amigable, a la vez manteniendo un alto grado de complejidad. Y por supuesto, también dio lugar a otras herramientas similares a lo largo de los años.

Esta es la clase de aplicaciones que le abrieron las puertas a muchas más personas y se vio reflejado en la comunidad under a finales de los 80, con los cracktros. Estas eran pequeñas introducciones del grupo que crackeó un juego, que por lo general contenían complejas y pegadizas canciones creadas por ellos mismos. Es más, muchos de los que hoy componen música chiptune profesionalmente, fueron inspirados por la música que escuchaban en los cracktros de la Commodore 64. De allí en más las complejidades de los sistemas fueron dismuidas gracias al cambio de hardware, pero el sonido y su creación permaneció siendo el mismo en su esencia.

Y si te parece extraño que el chiptune sea un género de música, entonces no has escuchado lo suficiente. Está claro que no solo da lugar para componer excelente música con una textura muy especial, sino también un estilo único, producido por la simpleza de los sonidos. Esto permite hacer cosas que en otro tipo de música no se podría o simplemente sonaría mal. Sin embargo, hoy en día la mayoría de los compositores, profesionales y amateur, utilizan emuladores y extensiones específicas a ciertas plataformas. De todos modos, aún hoy muchos utilizan emuladores del chip MOS de la Commodore 64, uno de los primeros en permitir un alto grado de complejidad en la composición.

Afortunadamente, hoy nos encontramos en un momento donde podemos escuchar chiptunes por todos lados. Por ejemplo, en viejos revivals de clásicos de antaño, como los últimos Mega Man. En un momento de la nueva generación de consolas, la de serie de Capcom perdió el rumbo y decidieron devolverle a los fanáticos tantos años de lealtad, con dos juegos que respetaban al pie de la letra las normas de la época: gráficos pixelados y música de 8-bit. Otro ejemplo es Scott Pilgrim Vs. The World, que fue diseñado con muchos juegos viejos en mente y presenta excelente música de la banda chiptune, Anamanaguchi, quienes mezclan instrumentos tradicionales con voces y música de 8 bits.

Otro caso es la creación de chiptunes por fanáticos. Los mejores ejemplos que podemos mencionar en este caso son 8-Bit Jesus, creado por el músico Doctor Octoroc, quien compuso en 8 bits versiones navideñas de populares temas de juegos de NES. Y MOON8, un proyecto aún más ambicioso. El compositor, RainWarrior, hizo el disco entero de Pink Floyd, Dark Side of the Moon en versión 8 bit y es simplemente impecable. Esto no solo demuestra la gran variedad de música que puede componerse, sino también el impacto que ha tenido en una sección de la población, que a la vez explica el fenómeno del chiptune, que a fuerza de pasión y talento se ha hecho un lugarcito en el mundo.

Estos son varios ejemplos de lugares donde hoy podemos encontrar música chiptune, pero no son los únicos, ya que mucha gente se dedica simplemente a eso, componer chiptune, ya sea para tocar en vivo, como un servicio para otros o simplemente para lanzar un disco. Antes del 2000, escuchar en vivo chiptune era muy raro, pero con el nuevo milenio hubo una explosión en los artistas chiptune y comenzó una nueva cultura, en parte, empujada por el lanzamiento de aplicaciones como LittleSoundDJ para Game Boy. Hoy en día se pueden disfrutar de varias bandas que corresponden al género chiptune, como Sabrepulse, Henry Homesweet!, Anamanaguchi, Unicorn Kid, Unicorn Dream Attack, Coin, DJ Fhantom, Motionless Battle y Random entre muchísimos otros.

Sin dudas el chiptune es todo un fenómeno y un género musical que día a día se gana un lugar entre los géneros “respetados”. Decimos que es un fenómeno porque se originó por una limitación y fácilmente podría haberse considerado obsoleto cuando los videojuegos evolucionaron, sin embargo, permaneció en la mente de los jugadores y creadores, y hoy ya tenemos más de 25 años de chiptune. Ahora, a por 25 más.

Escrito por Tomás Garcia

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