La Comisión Europea ha hecho público un proyecto sobre el paquete Telecom cuya normativa podría estar dando permiso a los gobiernos para regular la Red de un modo altamente restrictivo. Aún no se ha aprobado la propuesta, pero si llega a hacerse, dará un poder inusitado a los Estados para bloquear servicios, como por ejemplo el P2P o cualquier otro servicio de las ISP que les parezca molesto a los gobiernos. Y lo peor: sin tener que pasar por el debido proceso judicial.
La tozudez institucional está alcanzado cotas insospechadas. Llevan tiempo dándole vueltas a la manera de acabar con el intercambio de archivos y tratan de buscar cualquier resquicio por donde meter la cuña y abrir por fin una vía por la cual entrar a matar sin compasión. Por ahora todos los intentos han fracasado gracias al buen criterio de los eurodiputados, pero al final nos la van a colar por la escuadra mediante una propuesta de la comisaría Viviane Reding que debe regular el espectro radioeléctrico europeo y la nueva red de banda ancha de 2012. Se supone que el texto está dirigido a mejorar la experiencia comunicativa en Internet pero mientras todo el mundo se relaja con las vacaciones, los prebostes comunitarios introducen un caballo de Troya al paquete Telecom. La enmienda 138, donde se reflejaba la protección a los usuarios de la Red, ha sido aniquilada con premeditación, alevosía y nocturnidad siendo sustituida por otra propuesta que abre las puertas a que los gobiernos puedan bloquear los servicios que les parezcan inapropiados, léase el P2P. Todo ello sin pasar por el juzgado.
La nueva propuesta comunitaria se sitúa en el artículo 1 de la directiva marco, dirigida a los Estados miembros. Y junto a la Enmienda 1.2 a de la Directiva de servicios universales y derechos de los usuarios, permitirá que los proveedores de banda ancha puedan bloquear accesos mediante "condiciones limitadoras del acceso a y/o uso de servicios y aplicaciones". Como ejemplo de lo que podría suceder en el futuro no hay más que fijarse en los casos de T-Mobile, que bloqueó Skype, el de BT suprimiendo los servicios P2P y el ISP británico Karoo, que desconecta a los usuarios cuando le da la gana. Así las cosas, si esta proyecto sale adelante, los proveedores de servicios de Internet podrán bloquear el acceso a algunas páginas sin precisar de ninguna orden judicial. Esto daría lugar a una posible ruptura en los derechos fundamentales si, llegado el caso, los gobiernos europeos bloquearan protocolos y links para compartir archivos.
Y es que no paran. Lo están intentando todo, desde la fuerza bruta (Sarkozy) hasta los taimados intentos de colarnos por la puerta de atrás todo tipo de propuestas sibilinas que acaben con el intercambio de archivos. Al menos los medios de comunicación permanecemos vigilantes para no dejar que este tipo de iniciativas se cuelen por debajo de la puerta como humo de vampiro. Estaremos atentos a ver si consiguen reponer la enmienda 138 o, por el contrario la comisión vota a favor de la nueva y camuflada propuesta antiP2P.
