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Preocupación por la salud mental de los astronautas

La revista Astrobiology Magazine ha publicado un artículo en el que se analiza seriamente los aspectos relacionados con la salud mental de los astronautas. Aparentemente, el estar confinados durante largos períodos de tiempo en vehículos tan reducidos y sometidos a situaciones de estrés permanentes, no favorece para nada su estabilidad emocional.

Viajar al espacio, además de ser una aventura en la que todos quisiéramos participar, obliga a los astronautas a permanecer juntos por largos periodos de tiempo en espacios (valga la redundancia) muy reducidos y sin prácticamente privacidad. Si a esto le sumamos la lógica tensión que provoca en cualquier persona el estar a varios kilómetros de altura, dentro de una lata de sardinas de ultima tecnología (pero totalmente experimental), no es extraño que la situación sea lo suficientemente estresante como para que su salud mental llegue a ser una cuestión preocupante.

La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) analiza seriamente esta cuestión. De hecho, sus psicólogos se encuentran trabajando para resolver los desafíos que, en este sentido, deberán afrontar los astronautas que formen parte de las misiones planificadas por la NASA, entre las que se encuentran nuevos viajes a la Luna y futuras misiones a Marte.

En las misiones más largas, como las que serán necesarias para llegar al planeta rojo, los astronautas se verán sometidos a presiones psicológicas demasiado grandes. Tanto, que los especialistas temen que puedan llegar a malograr la misión. Recordemos que un viaje a Marte implica pasar años alejados de la Tierra, recluido con otros compañeros dentro de un módulo sumamente pequeño. Esto podría provocar cuadros relacionados con depresiones e, incluso, conflictos interpersonales (como si la falta de sexo no fuese suficiente problema).

“Las lecciones aprendidas en el pasado, la investigación en entornos con condiciones extremas, el entrenamiento, el condicionamiento y las contramedidas para evitar el estrés psicológico se encuentran entre las cuestiones que la NASA debe abordar para encarar la próxima era de la exploración espacial”, dijo el psicólogo Marc Shepanek, Oficial Médico de la NASA.

Anteriormente, no se había pensado mucho en la salud mental de los astronautas, solo en los temas concernientes a la tensión sexual” de la que ya hemos hablado en NeoTeo. Los astronautas, hombres y mujeres fuertes, inteligentes y talentosos parecían estar por encima de esos problemas psicológicas. Pero no hace mucho, una astronauta llamada Lisa Nowak fue acusada de intentar asesinar a una persona en el marco de un muy terrenal triángulo amoroso (que implicaba, por cierto, a otro astronauta).  Esta fue la prueba que faltaba para demostrar que no eran más estables que el común de los mortales.

Y el problema se agravará a medida que las misiones espaciales sean cada vez más ambiciosas. Por que a medida que se alejen de nuestro planeta, la soledad y las dificultades irán en aumento. La velocidad de la luz limita incluso la forma en que se establecen las comunicaciones con sus familiares. Por ejemplo, una llamada por radio a Marte, cuando está a 400 millones de kilómetros de nuestro planeta, demora unos 22 minutos en llegar, transformándose en algo mas parecido al envío de una pieza postal tradicional (con todas sus demoras) que a una conversación telefónica.

Los psicólogos toman como guía para enfrentar los problemas psicológicos de los astronautas a la  primitiva exploración de la Tierra. Según el psicólogo Peter Suedfeld, “tanto los exploradores marítimos como terrestres se internaron  en lo desconocido, con frecuencia por muchos años seguidos”. Al igual que los modernos exploradores espaciales, tuvieron poca (o a menudo ninguna) comunicación con sus hogares. Por increíble que parezca, los equipos de psicólogos están revisando los diarios y bitácoras de viajeros antiguos para obtener una visión de primera mano de cómo los exploradores lidiaban contra el aburrimiento, la rebelión y las dificultades.

Escrito por Ariel Palazzesi

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