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Hace no muchos años, si uno veía a alguien que iba por la calle hablando solo y gesticulando, pensaba que estaba loco. Hoy es un símbolo de estatus, ya que significa que probablemente tenemos un súper móvil y negocios que no pueden esperar a que lleguemos donde sea que vamos. Un investigador japonés ha estado probando una interfaz ocular para el manejo de información en móviles y dispositivos portátiles. ¿Es un loco o está dando un vistazo al futuro?
Hiroyuki Manabe es in investigador que trabaja para NTT DoCoMo, una operadora de móviles de Japón. Hace un tiempo que se pasea por las calles de su país con unos auriculares muy extraños y moviendo los ojos de manera más extraña todavía. En realidad lo que lleva en su cabeza es una interfaz experimental que le permite controlar acciones con sus ojos.
La idea es crear algo así como una simbiosis no invasiva para que los dispositivos que llevamos con nosotros todo el tiempo capten información que nuestro cuerpo “emite”. El “casco” convierte a Hiroyuki en un cyborg sin necesidad de implantar nada o hacer cambios no reversibles. El dispositivo funciona detectando los diferentes cambios en los ojos del usuario y decidiendo si los mismos se deben a que el usuario quiere cambiar de canción o solo vio pasar algo interesante.
- Prueba imaginar ver a alguien con este aspecto que va por la calle
- La interfaz no parece muy cómoda
El uso sería bastante “fácil” aunque no permitiría hacer ciertas actividades como manejar al mismo tiempo. Esto se debe a que para cambiar una canción, por ejemplo, debemos mover los ojos 2 veces hacia la derecha. Los controles son tan precisos que permiten incluso cosas como ajustar el volumen.
Futuras aplicaciones (ya que el “casco” puede usar sus dos cámaras para "ver") incluyen la posibilidad de, por ejemplo, que nuestro móvil capture códigos de barras cuando nosotros los miremos. El próximo paso sería algo como en “La Memoria de los muertos” pero que podamos usar para algo más que un obituario en vídeo.
