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Rusia abandonaría la Estación Espacial Internacional en 2020

La crisis política entre Rusia y Estados Unidos por la situación en Ucrania continúa extendiendo sus tentáculos. Después de que la NASA suspendiera todo contacto con su par rusa, el viceprimer ministro Dmitry Rogozin anunció que Rusia no cooperaría con Estados Unidos sobre la Estación Espacial Internacional después del año 2020, además de bloquear la venta de motores para uso militar.

De un lado, oficiales del gobierno estadounidense aseguran que Rusia está financiando a los separatistas pro-rusos en Ucrania. Del otro, Rusia dice que los referéndums realizados en Crimea, Donetsk y Lugansk son legítimos, y que el nuevo gobierno ucraniano fue instalado a través de un golpe de estado. De más está decirlo, la región entera se encuentra de cabeza, y sólo falta una chispa lo suficientemente grande para que el conflicto ascienda a una escala militar mayor. La política no ha tardado en infectar a otras iniciativas que cuentan con la colaboración de Estados Unidos y Rusia. El ejemplo más evidente, y por qué no más mediático, es la Estación Espacial Internacional. A principios de abril, la NASA confirmó la suspensión de todos sus contactos con la agencia espacial rusa, salvo por temas estrictamente relacionados a la estación.

Y ahora llega la respuesta rusa. Debido al accionar de la NASA y a las posteriores sanciones establecidas por Occidente, el viceprimer ministro Dmitry Rogozin anunció que la cooperación rusa en la estación más allá del año 2020 no está garantizada. Al mismo tiempo, se estaría bloqueando la venta de los motores de cohetes NK-33 y RD-180 para aplicaciones militares. A pesar del bloqueo de la NASA, la llamada United Launch Alliance, formada por Lockheed-Martin y Boeing, conservó autorización para importar esos motores, algo que puso de los pelos a Elon Musk y SpaceX. Rogozin aclaró que los RD-180 seguirán disponibles siempre y cuando sean utilizados en misiones civiles.

Otra parte del conflicto se manifiesta en el sistema GPS. Por el momento, existen un total de once estaciones GPS distribuidas en territorio ruso. Rogozin remarcó que tanto Washington como Moscú tienen hasta el próximo 31 de mayo para iniciar las negociaciones que habiliten la instalación de estaciones GLONASS en territorio estadounidense. El margen disponible es de tres meses, pero si ambas partes no llegan a un acuerdo antes del 1 de septiembre, las estaciones GPS serán “terminadas” de forma permanente. A esto hemos llegado. La política y los buitres del presupuesto han llevado a una agencia espacial como la NASA a importar motores de cohetes fabricados por su histórico rival, y a que la Estación Espacial Internacional pueda convertirse en un recuerdo dentro de seis años. El tiempo se acaba.

Escrito por Lisandro Pardo

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