Si bien anticipamos su lanzamiento en enero pasado, lo cierto es que las coberturas derivadas de eventos como el CES no suelen entregar todos los datos que queremos, por lo tanto, es una excelente oportunidad para repasar las virtudes del flamante SSD portátil Samsung T1, que promete reescribir varias reglas en materia de velocidad, un detalle crítico entre aquellos usuarios con la necesidad de mover cientos de gigabytes en muy poco tiempo.
La pregunta sobre qué medio de almacenamiento portátil es más conveniente para el usuario está demandando una respuesta con un nivel de complejidad cada vez mayor. La cantidad de opciones en el mercado es gigantesca, sin embargo, capacidad y precio han dejado de ser los únicos parámetros a considerar. El volumen de datos por usuario aumenta día a día, y eso implica no sólo tener espacio para guardarlo, sino también hacerlo en un tiempo razonable. Por suerte, la combinación de la tecnología de estado sólido e interfaces avanzadas como USB 3.0 ha permitido el desarrollo de productos muy atractivos, y uno de los más recientes en debutar es el Samsung T1. Después de lo que fue su introducción formal durante el CES 2015, hay varios portales de alto perfil que ya lo ofrecen en línea, y Amazon lo tiene como «el más vendido» entre las unidades portátiles.
Si no tienes un puerto USB 3.0 en tu ordenador no debes preocuparte, ya que el Samsung T1 puede trabajar vía USB 2.0 como cualquier otro pendrive o disco externo, sin embargo, si deseas alcanzar los impresionantes 450 megabytes por segundo de lectura que ofrece la unidad, deberás encontrar la manera de incorporar a tu sistema uno de los nuevos puertos. Al ser sometido a pruebas reales, los números del T1 son un poco más modestos: 430 megabytes por segundo en lectura secuencial, y unos 410 megabytes por segundo en escritura. Insisto: El rendimiento final del Samsung T1 dependerá de tu ordenador. La presencia de USB 3.0 es muy importante, pero el resto será trabajo de funciones como el oscuro «modo UASP», que tiene poco soporte en estos días.
El Samsung T1 se convirtió en la opción más vendida dentro de Amazon por una simple razón: La versión de 250 gigabytes cuesta 149 dólares. A este lado del Atlántico, las diferencias se vuelven escandalosas, y la misma unidad salta a unos insultantes 240 euros (los impuestos pueden arder en el infierno y quedarse ahí, muchas gracias), aunque he visto portales italianos vendiéndolo a poco más de 160 euros. Samsung ofrece con el T1 tres años de garantía y cifrado AES de 256 bits, lo que hace a su precio un poco menos doloroso. Si puedes obtenerlo bajo un número razonable, y tu volumen de datos demanda semejante velocidad, no deberías dudar en comprarlo.
