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Tevatrón: El rival de la “Máquina de Dios”

En contraposición se le podría llamar la "Máquina del diablo". El gran colisionador de hadrones podría ser superado en esta loca carrera por encontrar el escurridizo Bosón de Higgs. Y el competidor que le anda echando el aliento en la nuca, paradójicamente, no le llega ni en coste ni en estructura. Se trata del veterano acelerador americano: El Tevatrón (hay que ver qué nombrecitos les ponen)

Se empieza a cumplir la fábula de la liebre y la tortuga. El orgulloso y mayestático LHC partía como favorito en la carrera por alcanzar el descubrimiento más importante de los últimos tiempos. Lo tenía todo para llegar a buen puerto: una inversión gigantesca, una estructura faraónica y una legión de científicos de élite. Sin embargo, una avería ocurrida nada más arrancar le ha dejado varado en dique seco hasta Septiembre del 2009. Mientras tanto, el vetusto acelerador del Instituto Fermilab, en Illinois, a la chita callando se ha situado en una posición privilegiada que le podría proporcionar la ventaja definitiva para lograr la verificación de la existencia del Bosón de Higgs. Ironías del destino, a veces vale más ser modesto y trabajador que altivo y precipitado. La cacería científica más fabulosa de la historia podría caer del lado del Tevatrón, a pesar de todos los medios que ha puesto la “máquina de Dios” para hacerse con la ansiada presa.

La expectación que levantó el LHC resultó ser tan intensa que hasta trataron de paralizar su trabajo denunciándolo a los tribunales por posible crimen contra la humanidad en forma de agujero negro devorador de mundosLa demanda no prosperó, afortunadamente.  Además, salieron al paso de estas acusaciones muchos científicos aclarando que no es posible que se produzca esta circunstancia aunque algunos, a pesar de los pesares, no lo tienen del todo claro. La ingente cantidad de dinero inyectada en la construcción del faraónico colisionador de hadrones no puede permitirse el lujo de aceptar una derrota por parte de un rival tan barato y tan pequeño (relativamente hablando). Los científicos que se encargan de ambos proyectos no representan el esquema tradicional del afable barbudo con bata blanca que suele dar buenos consejos y trata a sus nietos como a pequeños dioses.

En esta categoría de trabajadores de la ciencia se funciona del mismo modo que los tiburones financieros. La competencia alcanza unos grados de extremismo que sorprenderían a los que tienen la imagen bonachona del científico. Las legiones de trabajadores de los aceleradores se afanan día y noche tratando de llegar a la meta antes que nadie. Según nos cuentan un ingeniero que ha estado trabajando en el propio LHC y al cual tenemos la suerte de conocer, las exigencias laborales a que son sometidos los científicos no tienen nada que envidiar a un broker de alto nivel. Es lógico pensar que les debe molestar sobremanera que por un error humano el LHC se pueda quedar sin la gloria de ser los primeros en encontrar el manido Bosón de Higgs.

Por su parte, científicos que trabajan con el Tevatrón, el poderoso acelerador de EE UU que estaba en el último tramo de su tiempo de funcionamiento eficaz, acaban de asegurar que tienen más de un 50 % de posibilidades de ser los primeros en descubrir la partícula. “El Tevatrón está funcionado mejor de lo que jamás habría podido imaginar. Está acumulando datos como un loco” afirmó exultante el doctor Denisov. La demora del centro europeo ha permitido a los investigadores americanos «incrementar sus actividades con el acelerador Tevatrón y extender la vida útil de la máquina a dos años», ha dicho un interviniente en la reciente Conferencia de Ciencia Americana en Chicago.Los científicos a cargo del colisionador LHC han respondido a ese reto anunciando que, cuando su máquina esté finalmente reparada, la harán funcionar durante todos los meses del próximo invierno, en un esfuerzo por retomar la ventaja que llevaban sobre sus competidores y que se frustró por la avería del pasado mes de septiembre.

El director del proyecto del LHC, el doctor Lyn Evans, dijo que, si bien el Tevatrón puede estar cerca de descubrir el bosón de Higgs, su supercolisionador ganará la batalla. "Es muy posible que puedan obtener alguna pista del Higgs, pero no creo que estén en condiciones de descubrirlo" afirmó Evans. Ambos equipos de científicos afirman que la competencia entre ellos es sana y que acelerará el descubrimiento de Higgs, si es que en realidad existe, eventualidad que no está despejada. El pique entre estos dos gigantes de la ciencia resulta espectacular. Los científicos trabajan a toda máquina y sus gigantescas máquinas de Dios resoplan como toros dispuestos a cornear a su adversario.

Como vemos, esto se ha convertido casi en una película de acción trepidante donde ambos protagonistas se encuentran inmersos en una carrera por conseguir el premio final de encontrar el Bosón de Higgs. Para que nos hagamos una idea mejor de quiénes son los contendientes diremos que el LHC tiene 27 kilómetros de circunferencia mientras que el Tevatrón mide 6 kilómetros. El primero costó la friolera de 7.000 millones de euros. El segundo apenas 200 millones de euros.

Pues nada, nosotros asistimos expectantes en nuestros asientos a ver cómo termina esta película. Anda que si finalmente se lleva el gato al plasma el pequeño acelerador…romántico final sería.

¡Que gane el Bosón!

Escrito por imported_Kir

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