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Windows 10 Refresh Tool vuelve a cero tu sistema operativo, sin el bloatware

Vamos a suponer que has adquirido un ordenador con Windows 10 preinstalado, y aunque el sistema operativo no te da mayores problemas, es la «basura satelital» que viene en el sistema la que te vuelve loco. Usar herramientas al estilo de PC Decrapfier es sencillo, y siempre existe la ruta manual que nos permite bombardear las particiones desde la órbita, pero no debemos olvidar que Microsoft ofrece a su propia Windows 10 Refresh Tool para realizar instalaciones limpias asistidas.

El bloatware es un enemigo que de un modo u otro ha alcanzado a todas las generaciones de usuarios. Sólo basta con encender un smartphone o una tablet para comprobar que no necesitamos la mitad de la porquería preinstalada en esos dispositivos, y la situación es aún peor en los ordenadores. ¿Quién en su sano juicio va a estar feliz con un «trial» de un antivirus devorando medio gigabyte de RAM en segundo plano? Y no hablemos de algunas ediciones de prueba de Office, que parecen remachadas a los discos duros. El bloatware es principalmente una cuestión de negocios, pero el único perdedor es el usuario. El supuesto «ahorro» de dinero al adquirir el sistema se convierte en pérdida de tiempo purgando toda esa basura. Windows 10 ofrece un mecanismo de «reinicio» interno, aunque existe un detalle, y es que depende de la «imagen de recuperación» que los nuevos ordenadores suelen guardar en una partición secundaria (lloverá seis meses el día que Microsoft vuelva a entregar DVDs o pendrives con sus licencias OEM). Dicha imagen ya contiene a todo el bloatware de fábrica, y traerlo de regreso no tiene ningún sentido.

No guardar nada es tentador, y muy efectivo… pero cada usuario deberá evaluar su situación

En este punto es cuando los usuarios avanzados apelan a la llamada «opción nuclear», también conocida como «la filosofía de la teniente Ripley», que se traduce en hacer volar por los aires todas las particiones, comenzando de cero con una imagen de Windows recientemente descargada. Lo cierto es que el gigante de Redmond entrega una herramienta externa para asistir en ese proceso, llamada Windows 10 Refresh Tool. Es muy pequeña, menos de 400 kilobytes, pero a diferencia del «reset» interno de Windows 10, lo que hace este recurso es descargar una imagen de los servidores de Microsoft (3 GB en promedio). Tal y como lo indica el texto, esa imagen no poseerá «nada» relacionado con el ordenador, desde el bloatware preinstalado hasta los controladores, que será obligatorio descargar nuevamente (a menos que Windows Update los posea).

El proceso puede ser destructivo (lo tradicional en estos casos), pero también existe la alternativa de indicar a Windows que proteja nuestros archivos personales. El texto no especifica a qué sección de los datos Microsoft considera «personales», sin embargo, calculo que buscará dejar los perfiles de usuario intactos. El bloatware no se va a ir a ninguna parte, pero es algo positivo que ya se lo reconozca como un problema, y que los canales oficiales ofrezcan elementos para combatirlo.

Escrito por Lisandro Pardo

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