Ariel Palazzesi
En un zoológico, los orangutanes están jugando videojuegos. Y no solo lo hacen por diversión, sino por la preservación de su raza.Con solo cuatro años de edad, Bernas, a diferencia de su madre, no es un mago de los videojuegos, pero está aprendiendo. Y usa sus labios y pies para jugar sobre la pantalla táctil como lo hace su madre, Madu. Estos dos orangutanes del zoológico de Atlanta se dedican a jugar videojuegos mientras los investigadores estudian sus procesos cognitivos. Los visitantes del zoológico pueden observarlos mientras juegan.
Estos simios utilizan una pantalla sensible al tacto (como las que incorporan las PDAs, pero más grandes) colocada en una estructura que recuerda al tronco de un árbol, y que está colocada en su hábitat. El público puede verlos jugar mediante un monitor de TV.
Los encargados del zoológico esperan que esta exhibición ayude a evitar la extinción de estos orangutanes, ya que su número ha descendido de tal manera que en la próxima década podrían desaparecer completamente. Esta podría ser la clave para su salvación.
“Esto va mas allá de los procesos cognitivos de los orangutanes. Necesitamos aprender que necesitan para sobrevivir en estado salvaje”, dice Tara Stoinski, funcionaria del zoológico. “Esto nos posibilita mostrar al público que tan listos pueden ser estos animales”.
En estos juegos, los orangutanes eligen fotografías idénticas, o hacen coincidir sonidos con imágenes de animales. Los intentos exitosos son premiados con raciones de comida. En otro juego pueden dibujar figuras utilizando sus manos u otras partes de su cuerpo sobre la pantalla. Reproducciones de estas “obras de arte” son exhibidas en distintas partes del zoológico.
