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Aciqra: Planetario Gratis y Portátil

Es mucho más romántico y profundo echarse a ver las estrellas en una noche clara y con un cielo de verdad, pero dadas las condiciones de espanto en que estamos dejando el Planeta, puedes llamarte afortunado si la polución de tu ciudad te deja ver el sol por la mañana. En cualquier caso, puedes echar una mirada al cielo exterior con Aciqra, un simulador espacial que te dejará ver astros, constelaciones, planetas y nebulosas, tal y como se ven desde tu lugar en la Tierra.

Siempre se está a tiempo de sacar a relucir las dotes de astrónomo, y Aciqra es una excelente oportunidad. Se trata de un "observatorio virtual", un simulador del espacio en tiempo real, en el que podrás ver el cielo que está más allá de la exósfera en detalle. Lo rescatable de Aciqra es que reproduce todo ese entorno de la manera en que se ve ahora mismo, en tu hora local y desde tu lugar del mundo, respetando las posiciones de los planetas, las estrellas y las galaxias de la manera más fiel posible.
 

No voy a mentir. Hemos visto gráficos mejor logrados en los combates de flotas del Star Wars Rebellion, pero si tu curiosidad no es pretenciosa, te llevarás bien con Aciqra. En la interfaz del programa podrás ver las constelaciones trazadas, los nombres de las estrellas, y algunas características más aplicadas, como demostraciones de la diferencia de tiempo que tienen las traslaciones entre planetas, o la visión del cielo a lo largo del día, según el lugar donde te encuentres. Aciqra posee además un interesante localizador de eventos solares, capaz de calcular eclipses, por ejemplo.

De nuevo en el ataque de sinceridad, hay que decir que como aplicación científica es tan relevante como jugar al Buscaminas, pero para tener una visión medianamente realista de lo que pasa puertas afuera de mamá Tierra es un buen comienzo. No podrán ver ni uno de todos esos asteroides que amenazan con impactarnos en algún tiempo, pero para compensar, Aciqra es portable, pesa 1.5 MB y corre desde Windows 98. ¿Suena justo, eh?

Escrito por Anabella Román

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