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Análisis – Battlefield: Bad Company 2

El primer Bad Company nos dejó sedientos de una mejor jugabilidad y campaña, pero más que satisfechos con los inolvidables personajes que tanto extrañábamos. Para Bad Company 2, los viejos personajes vuelven, pero a primera vista no aparecen tan imaginativos como lo fueron hace un par de años. Además, DICE apuntó con todo al modo multijugador y ofrece uno capaz de darle pelea a los peces gordos de la industria.

En verdad fue todo un logro que el primer Battlefield de la serie en tener historia, también tenga personajes memorables que nos queríamos dejar de visitar. Bad Company 2 tenía la obligación de incluir una campaña que pueda competir con la de Modern Warfare 2, con la ventaja de tener esos personajes y un modo multijugador competitivo, que se aproveche de todas las opciones destructivas que ofrece el motor gráfico de DICE. ¿Lo consiguió? Continúa leyendo.

Comencemos por el principio, la campaña principal. Personalmente, esperaba este modo antes que ningún otro y debo admitir que terminé decepcionado. No porque sea mala, dentro de todo es bastante decente. Pero sino porque aquella chispa que mostró el juego original en el dialogo y sus personajes, ya no esta tan presente. Durante los cortes de escena la mayoría son conversaciones serias relacionadas a la trama, la cual no es muy buena.

Es solo dentro del juego que podemos disfrutar de esas hilarantes conversaciones entre Haggard y Sweetwater, pero están organizadas de una manera que es muy fácil perderlas. Si caminas demasiado rápido al inicio de una misión, es probable que no la vuelvas a escuchar. Y lo peor es que la mayoría son muy buenas, como cuando discuten cuáles son sus escenas favoritas de la película Predator de 1987. Aún así, la campaña tampoco está a la altura de una como la de Modern Warfare 2, ni en cuanto a intensidad ni a diseño.

Tal como el primer título, uno de los puntos de venta más fuerte es la posibilidad de destruir cualquier edificio y, mientras que antes estaba limitado, ese ya no es el caso. No es para nada fácil, pero si quieres y tienes suficiente potencia, puedes derrumbar cualquier estructura. La realidad es que muy pocas veces se da esta situación, pero sigue siendo una mecánica muy útil para abrirse paso entre enemigos. Probablemente una de las quejas más grandes no tiene que ver con la mecánica en sí, sino con el hecho de que en la campaña principal casi no se hace uso de ella. En ningún momento es necesario destruir o derrumbar una edificación y podrías jugarla de principio a fin sin hacer ningún agujero en un edificio.

Si hay algo donde Bad Company 2 resalta, es gráficamente. No sabemos qué le han dado de comer al motor gráfico, pero el salto de calidad fue enorme. Desde los modelos de los personajes hasta los increíbles escenarios, aquí todo se ve bien. Lo que no ha cambiado es el sonido, que tal como el título anterior, sigue siendo de primera. Tal vez la música no sea tan imaginativa como el título anterior, pero esos ya son detalles.

Finalmente llegamos a lo que más le importa a DICE. Tal como dice en la tapa del juego, Bad Company 2 intenta “redefinir el juego multijugador”. ¿Lo logra? Ni de aquí a mil años, pero eso no quiere decir que no sea una experiencia que vale la pena probar. Las partidas ofrecen encuentros entre 24 jugadores divididos en dos equipos, en cuatro modos de juego diferentes. Esta cantidad podrá parecer poca, pero la variedad se encuentra en los distintos tipos de clases que puedes ser en el campo de batalla. Desde uno que provee de municiones a los aliados, otro que repara o destruye vehículos y francotiradores que pueden marcar enemigos a la distancia. Todo esto le da una interesante variedad a la partida, sin importar qué modo estés jugando.

A esto le sumamos el sistema de mejoras, que te permite sumar puntos en distintos aspectos y desbloquear nuevas habilidades. A diferencia de muchos otros juegos, Bad Company 2 entrega muchos puntos por apoyar ataques, más que ser el protagonista en la matanza. Los vehículos también ocupan un rol importante y es por eso que hay una gran variedad, desde vehículos pequeños e inofensivos a gigantes tanques que pueden derrumbar estructuras en solo un par de disparos.

En definitiva, si pensabas comprar Bad Company 2 únicamente por su campaña principal, entonces nuestra recomendación sería que lo evites, porque no vale la pena. Ahora bien, si piensas usar el paquete completo (campaña principal y multijugador), entonces es una historia diferente. Si ya te has cansado de Modern Warfare 2MAG, entonces Bad Company 2 puede saciar tu sed de destrucción y te quedará lugar para competir entre los 24 jugadores en un mapa. Puedes conseguir Battlefield: Bad Company 2 para PC por €46,95 y Xbox 360 y PlayStation 3 por €66,90.

Puntaje: 82%

Conclusión: Bad Company 2 es un buen paquete con una campaña principal decente pero decepcionante y un competitivo modo multijugador.

 

Escrito por Tomás Garcia

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