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¿Cuál es el efecto de los videojuegos en nuestro cerebro?

¿Son el veneno que nuestros padres imaginaban?

Videojuegos

«¡Aléjate de la pantalla!» «¡Si sigues jugando se te derretirá el cerebro!» «¡Esa cosa te volverá estúpido!» Todos hemos escuchado alguna variante de esas frases, con mayor o menor intensidad. Pero hoy tenemos ligas profesionales que mueven millones de dólares en premios, «personal trainers» para que los más pequeños jueguen mejor en línea, equipos universitarios e instalaciones enteras dedicadas al entrenamiento, el streaming y el contacto con seguidores de todo el mundo. Entonces, ¿cuál es el verdadero efecto de los videojuegos sobre nosotros? ¿Qué es lo que hacen en nuestros cerebros y cuerpos?

Es difícil encontrar a un niño de 11 o 12 años que no esté hablando sobre Fortnite. Muchas escuelas se declararon en estado de alerta porque sus estudiantes dejan de hacer la tarea y se la pasan todo el día jugando. Admito que eso suena un poco familiar, con teclados secuestrados hasta nuevo aviso y clones de Famicom escondidos en armarios. Queremos jugar. Nos encanta jugar. El estímulo es maravilloso, y en verdad sentimos que nos hace más atentos. Más rápidos. Mejores. Pero la clásica interpretación adulta se reduce a «No lo entendemos = Es malo». Entonces, es un buen momento para adoptar una aproximación un poco más científica y resolver diferencias. ¿Qué efectos tienen los videojuegos en nosotros? ¿Qué clase de influencia ejercen en nuestros cuerpos y mentes?


Videojuegos: ¿Mente sana, cuerpo sano?


La gente de Wired decidió averiguarlo con la ayuda de Matthew Higginbotham, mucho mejor conocido como Akaadian en el circuito de League of Legends. El plan es comparar los resultados de una serie de pruebas cognitivas que enfrentan a un jugador profesional con un jugador casual. La primera fase se basa en el Dynavision, un tablero con luces que mide el tiempo de reacción. La segunda fase evalúa el procesamiento cognitivo bajo una carga específica, que también está enfocada en la reacción, pero el usuario tiene una voz en su cabeza indicando lo contrario a lo que debe hacer en realidad. Finalmente, pasaron a un rastreo de esferas en 3D. Los resultados fueron contundentes: Comparados con una población normal, Akaadian está en un percentil 98, mientras que el periodista de Wired se ubica entre el percentil 60 y 70.

También es muy importante considerar el tipo de juego. Por ejemplo, los títulos de acción presentan efectos positivos en lo que se refiere a percepción, cognición espacial, y atención, aunque en el pasado un estudio canadiense destacó el riesgo de Alzheimer. Debemos tener cuidado a la hora de generalizar estos efectos, ya que una excelente coordinación entre ojos y manos con un gamepad no nos hace necesariamente mejores al atajar un balón o golpear una pelota de tenis. Otro detalle interesante es que los expertos recomiendan múltiples sesiones cortas para optimizar nuestras habilidades en vez de un maratón, y no fueron capaces de detectar «daño cognitivo», o sea, una pérdida de rendimiento: El impacto es positivo, o nulo.

Los efectos negativos más marcados de los videojuegos suelen materializarse en el propio cuerpo, ya sea como una pérdida general del estado físico, o en la forma de lesiones por estrés repetitivo. Dedos, muñecas, codos, cuello, hombros, e incluso pulgares (tenosinovitis) suelen verse afectados. Aquí es cuando entra en la ecuación la duración de las sesiones. Moderación y pequeños ejercicios con manos y brazos (de cinco a diez minutos, dos veces por día) pueden hacer una gran diferencia.


Jugar videojuegos te hace mejor conductor

Escrito por Lisandro Pardo

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