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foobar2000: Clásico reproductor MP3

En lo que se refiere a reproductores de audio, hemos visto algunas opciones muy interesantes, pero muchos usuarios prefieren conservar aquellos programas que conocen bien y que usan desde hace tiempo. Uno de los clásicos en este rubro es foobar, un reproductor gratuito que si bien no es de código abierto, tiene una flexibilidad de configuración muy amplia. Si no lo habías escuchado mencionar antes, esta es tu oportunidad para conocerlo.

Simple, liviano, flexible
Estas son las tres características que han identificado a foobar a lo largo de todas sus versiones. Simple en apariencia, sin efectos ni agregados visuales, manteniéndose austero y sencillo. Liviano debido a que después de haber tenido tantas versiones, su tamaño en disco una vez instalado se mantiene por debajo de los 6 MB. Y flexible, porque en su menú de configuración oculta decenas de opciones para ajustarlo y personalizarlo. Hace unos pocos días se lanzó la beta 1 de la versión 0.9.6.1.

A partir de la versión 0.9.6, foobar incorpora un "modo de instalación portable", en el cual toda la configuración del reproductor se conserva dentro de su carpeta, sin escribir información adicional en el Registro o en las carpetas de sistema. Una decisión excelente que será especialmente útil a aquellos que carguen sus aplicaciones favoritas en un pendrive, y deseen un reproductor que los independice del Windows Media Player.

Una vez instalado, foobar le presenta al usuario diferentes opciones para configurar la apariencia del reproductor. Datos como el listado del pistas o el arte del disco pueden ser configurados en diferentes ubicaciones en la ventana, de forma que el usuario pueda escoger el formato que más le agrade a la vista. Hay varias opciones para elegir, y un buen listado de colores para personalizarlo aún más. La mejor parte es que estos cambios no son hechos a ciegas. Cada elección te dará una vista previa de cómo quedará la ventana si escoges esa configuración.

Más allá de la simpleza que tenga foobar en su superficie, su menú de configuración es amplio. Múltiples opciones como atajos de teclado, configuración de red, etiquetado e interfaz están al alcance del usuario. Dichas opciones no son muy difíciles de comprender, pero es recomendable un toque de paciencia. De todas formas, esto sólo es necesario si requieres algún ajuste específico. Con la configuración por defecto, foobar debería funcionar correctamente.

Como es de esperarse en cualquier reproductor, foobar tiene compatibilidad con extensiones. Una de ellas es el ecualizador, que viene desactivado por defecto. Su estilo se parece mucho al ecualizador de Winamp, salvo por la apariencia, más alineada con el control de volumen de Windows. foobar también tiene la posibilidad de recoger etiquetas (tags) a través de una conexión a Internet. En nuestra prueba utilizamos (¿A ver qué hay a la mano…?), emmm… "America’s Sweetheart" de Courtney Love (fans de Nirvana, pido disculpas). Al seleccionar todas las pistas y hacer la consulta, la información apareció un par de segundos después, con todos los nombres correctos.

La única vuelta extra que debimos dar con foobar fue para agregar el arte de la tapa del CD. Una de las opciones es integrar el arte a la etiqueta del MP3 utilizando un programa adecuado para ello, pero en el caso de que no quieras realizar dicha edición, bastará con que coloques la tapa dentro de la carpeta en donde se encuentran los MP3 bajo el nombre "cover.jpg". Eso será suficiente para que foobar muestre el arte del CD durante la reproducción.

Para resumir, foobar es una excelente alternativa en reproductores de audio. Hace un buen tiempo que existe y ha ganado muchos adeptos. Aún no ha alcanzado su versión 1.0, lo que significa que se están tomando su tiempo para desarrollarlo y pulirlo. La beta que probamos funcionó muy bien, pero la versión 0.9.6 es la última estable, publicada el mes pasado. Sea cual sea la versión que utilices, es muy probable que quedes satisfecho/a con foobar.

Escrito por Lisandro Pardo

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