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IBM y la Unión Europea diseñando chips

Usualmente cuando vemos que una empresa de informática es nombrada junto a la Unión Europea es sinónimo de problemas legales, pero en esta ocasión, se trata de algo completamente diferente. Con el aumento en los costos de investigación y desarrollo, y la demanda de tanto eficiencia como rendimiento, el gigante azul IBM combinará fuerzas con la Unión Europea para mejorar diferentes aspectos en el diseño de chips modernos, con el objetivo de expandir aún más la fiabilidad y la productividad de los sistemas electrónicos actuales.

Hemos mencionado en varias ocasiones que el método de diseño actual que poseen los chips pronto llegará a una barrera que sin lugar a dudas será increíblemente difícil de franquear. Tanto los desarrolladores como los fabricantes deben comenzar a planear métodos que se adapten sin mayores contratiempos a las necesidades futuras en materia de hardware, pero como siempre sucede a la hora de enfrentar un punto crítico, esto no será sencillo. Como si no hubiera suficientes problemas, un chip más complejo es mucho más caro de diseñar, por lo tanto, los consumidores se enfrentan a la posibilidad de productos finales muy poco accesibles. La relación entre costo y beneficio es uno de los factores más importantes que gobiernan a la informática, y cuando este factor pierde su equilibrio, no podemos esperar nada bueno de ello.

Tanto IBM como la Unión Europea buscarán tomar cartas en el asunto a través de un esfuerzo conjunto que involucra a múltiples universidades y líderes de la industria, para lograr una mejora sustancial en las diferentes fases que forman el diseño de un chip. De acuerdo a las palabras del doctor Jaan Raik, coordinador del proyecto: "Los costos de diseño son la amenaza más grande para la continuidad del fenomenal crecimiento de la industria de semiconductores". La mejora principal que busca alcanzar este proyecto es obviamente es la de lograr diseños más baratos y que se obtengan en menos tiempo. Una forma de llegar a este objetivo es optimizar radicalmente la forma en la que se buscan y corrigen errores en los diseños. Actualmente, el setenta por ciento de los esfuerzos que hoy demanda el diseño de un chip, son consumidos en verificación y depuración.

El desarrollo de las herramientas y los métodos necesarios para reducir el costo en los diseños requerirá tiempo, pero con el conocimiento técnico de IBM y el enorme apoyo que representa la Unión Europea, obtener resultados positivos parece algo muy posible. Si bien contamos en estos días con ordenadores accesibles que poseen una gran capacidad de procesamiento, lo cierto es que el diseño actual de chips parece cada vez más agotado. Los fabricantes se limitan a incluir más núcleos dentro de un procesador, algo que si bien es un avance importante en materia de rendimiento, no se ve del todo representado a la hora de ser volcado al software, que lucha por mantener el ritmo. El software debe ser optimizado constantemente, pero tal vez ya llegó el momento de que el hardware también pase por ese proceso.

Escrito por Lisandro Pardo

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