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Vejle: El nuevo chip de la Xbox 360 S

La mayoría de los inconvenientes técnicos en las primeras versiones de la Xbox 360 estuvieron relacionados con el famoso "Anillo Rojo de la Muerte", y con deficiencias en la manufactura en sus fuentes de alimentación. Sin embargo, todo hardware está destinado a mejorar con cada nueva revisión. El diseño original del CPU y el GPU era de 90 nanómetros. Dos años después, se redujo a 65 nanómetros, incrementando la eficiencia de ambos componentes. Ahora, el nuevo diseño Vejle basado en 45 nanómetros combina en un solo paquete el CPU y el GPU, lo cual reduce su consumo de energía en un sesenta por ciento, algo que automáticamente se traduce en una mejor refrigeración en el interior de la consola.

Ciertamente no es la primera vez que el procesador y el vídeo se unen bajo un solo chip. Existen múltiples soluciones integradas (especialmente sobre la arquitectura ARM) que han logrado esto, mientras que otro ejemplo mucho más cercano para nosotros es el Core i3 de Intel. Ahora, dicha combinación está presente desde hace unos meses a través del último modelo de Xbox 360, la serie S, también llamada "Slim" debido a que es un modelo más pequeño que sus antecesores, exactamente lo mismo que sucedió con la PS3 Slim de Sony. Además de ser más pequeña, la Xbox 360 S ha pasado por varios niveles de refinamiento y mejoras generales, comenzando por ser más silenciosa y consumir menos energía. Lograr ambas cosas a la vez requiere de una importante evolución a nivel hardware, y el truco que logró este efecto fue unir el CPU y el GPU bajo un mismo paquete.

La historia revela que el procesador de la Xbox 360 fue fabricado por IBM, bajo el nombre Xenon. Es un procesador de tres núcleos, con una velocidad de reloj de 3.2 Ghz. Por el lado del vídeo, la gente de ATI (ahora AMD/ATI) desarrolló al Xenos, un chip gráfico con una velocidad de 500 Mhz. Para algunos de nuestros lectores, dichos parámetros pueden parecer modestos en comparación con un ordenador de alta gama, pero no deben olvidar que estamos hablando de una consola. La demanda de cuadros por segundo está más enfocada en la fluidez y no en la velocidad extrema, y no debe haber cambios radicales en el diseño del hardware debido a cuestiones de compatibilidad. Ambos chips mejoraron sus diseños en los últimos años. Comenzaron en 90 nanómetros, y luego bajaron a 65. Pero con la salida de la Xbox 360 S, se redujo aún más el diseño, alcanzando los 45 nanómetros. Esto permitió la unión de ambos chips bajo un mismo paquete, utilizando el nombre "Vejle". En un principio se lo había llamado "Valhalla", pero en su especificación final, quedó "Vejle".

Vejle aportó a la Xbox 360 S tres beneficios prácticos, y uno teórico. Los prácticos son costo, energía y tamaño. La nueva consola es más pequeña, consume menos energía (hasta un 60 por ciento menos de lo que era la función estándar de ambos chips), y es más barata de hacer. En cuanto al beneficio teórico, encontramos al rendimiento, pero cabe destacar que la Xbox 360 S no es más rápida que las anteriores. De hecho, la consola aplica ciertos parámetros de "throttling" para que su velocidad sea constante a través de todos los juegos. Los desarrolladores necesitan de una base de hardware estable para crear sus productos, y aunque parezca mentira, un aumento en el poder de procesamiento de la consola podría causar problemas, cuando se está trabajando con parámetros de velocidad, resolución, y cuadros por segundo establecidos. De más está decirlo, una mayor eficiencia energética y una reducción en sus capacidades de procesamiento hacen al Vejle un chip extremadamente estable, por lo tanto, su refrigeración es mucho más sencilla, algo que los usuarios han estado pidiendo a gritos. El incidente del Anillo Rojo le costó mucho dinero a Microsoft, aproximadamente 1100 millones de dólares. Pero ahora, la Xbox 360 S es la consola más vendida en los Estados Unidos. Esta vez, parece que Microsoft dio en el clavo.

Escrito por Lisandro Pardo

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