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Análisis: Ubuntu 9.10 beta

Ya nos encontramos en camino a la mitad del mes de octubre, y muchos esperan con impaciencia el lanzamiento del nuevo Windows 7. Sin embargo, ¿es Windows 7 la única novedad del mes de octubre? ¡Nada de eso! La gente de Canonical ha estado en movimiento también, y una nueva versión de Ubuntu, Karmic Koala, se perfila para salir al ruedo el próximo 29 de este mes. Queríamos ver más de cerca qué han estado haciendo hasta ahora, y con una beta disponible desde hace algunos días (con repositorios más tranquilos y descargas más estables), decidimos instalarla y darle una probada. Hemos visto unos cuantos cambios, varias mejoras, y algunas cosas que aun pueden necesitar un ajuste.

Windows 7 por aquí, Windows 7 por allá… desde los desarrolladores de software hasta los fabricantes de hardware están preparando a sus productos para recibir al próximo sistema operativo insignia de Microsoft. Aún así, la gente de Redmond no será la única que lanzará un sistema operativo durante este mes. Cumpliendo a rajatabla con su ciclo de seis meses, Ubuntu hará acto de presencia con su versión 9.10 un par de días antes de que octubre nos abandone. La versión 9.04 no presentó grandes cambios en relación con la 8.10, pero en Karmic Koala se pueden ver un par de novedades que además de reflejar la situación actual del mercado de sistemas operativos, también perfilan a Ubuntu de forma más eficiente hacia lo que será la versión 10.04, programada para abril de 2010.

Durante la fase de instalación hay dos detalles a destacar, y aunque no sean críticos para el funcionamiento de Ubuntu, tampoco podemos ignorarlos. El primero es estético: Un pequeño logo de Ubuntu reemplazando a la barra de progreso vista en versiones anteriores. Blanco y con todo el fondo negro, sin indicadores ni nada que se le parezca. El segundo detalle ya es más importante: Ubuntu 9.10 utiliza por defecto al sistema de archivos ext4. Por supuesto, el soporte ext4 ya estaba disponible desde la versión anterior, pero si un usuario decide utilizar el particionado automático en el disco, obtendrá una partición basada en ext4. Quienes deseen cambiar esto podrán regresar a ext3 o a otro sistema de archivos a través del particionado manual.

Un punto a favor que hemos notado en la beta es su tiempo de inicio. Canonical se había fijado como objetivo mantener el tiempo de arranque por debajo de los veinte segundos, y lo único que podemos decir es que ha hecho un trabajo extraordinario. Puede que en algunos sistemas el límite de veinte segundos se vea superado debido a simples limitaciones del hardware que cualquier usuario puede sufrir, pero en nuestras pruebas hemos visto que Ubuntu 9.10 se inicia bastante más rápido que la versión anterior. También es posible que la ausencia de la barra de progreso reemplazada por el icono de Ubuntu nos de la "sensación" de que se inicia más rápido, ya que no podemos "visualizar" lo que Ubuntu tarda en iniciarse. Sin embargo, ha habido un progreso aquí, y es probable que se haga más tangible en versiones optimizadas, como por ejemplo Ubuntu Netbook Remix, que heredará muchas cosas de Karmic Koala.

Mucho se había hablado sobre la apariencia de Ubuntu y un posible reemplazo del color marrón. En primer lugar, nos encontramos con un fondo por defecto en verdad simple, con una línea en diagonal y cierto texturado similar al papel. Sin embargo, las imágenes que acompañan a esta beta para ser colocadas como fondo de pantalla son impresionantes. Los fondos que tiene disponible Windows 7 son de una calidad que supera a todas las versiones anteriores de Windows, pero lo que hemos podido ver en esta beta de Ubuntu presenta una seria competencia. La nueva versión 2.28.0 de GNOME aportó su grano de arena en este punto, y si el usuario lo desea puede obtener más imágenes del sitio oficial.

Los dos cambios más importantes a nivel de software que se pueden ver en esta versión beta involucran la administración de software y la mensajería instantánea. Comencemos al revés: A partir de la versión 9.10, Ubuntu reemplaza a Pidgin con Empathy, un mensajero instantáneo creado por la gente de GNOME y disponible para ese escritorio desde la versión 2.24. Obviamente, cualquiera que desee Pidgin podrá instarlarlo, pero ahora deberá hacerlo manualmente. Empathy es muy fácil de configurar y utilizar, por lo que es muy poco probable que los usuarios tengan problemas con este mensajero. En cuanto a la administración de software, la clásica sección de agregar o quitar programas en Ubuntu ha sido reemplazada por lo que ahora se llama Ubuntu Software Center. En resumen, esta nueva sección divide el software disponible por categorías. Como muestra la imagen, todavía tiene trabajo por delante. La traducción no esta completa, y necesita algún sistema de navegación adicional (como las flechas para ir hacia atrás y adelante en los navegadores web), porque es muy poco intuitivo como está actualmente. Con esto no decimos que Ubuntu Software Center sea algo negativo, pero tiene escrito la palabra "netbook" por todas partes, algo que no a todos los usuarios les agradará.

En matería de navegación web y paquetes de oficina, no hay ninguna sorpresa. Firefox está completamente establecido como navegador de cabecera en Ubuntu, con su última versión 3.5.3 disponible en la beta. Lo mismo sucede con OpenOffice. Todo el paquete se encuentra en su versión 3.1, y no hemos encontrado ningún inconveniente al utilizarlo. Puede que en su versión para Windows sea un poco más pesado, pero lo hemos visto responder muy bien bajo Ubuntu. Brasero, Rhythmbox y GIMP, los tres siguen allí, cubriendo cualquier necesidad a la hora de grabar discos ópticos, escuchar música o editar imágenes.

Por último, nos encontramos a Ubuntu One, un servicio de sincronización de archivos en línea que Canonical mantiene en estado beta. El servicio planea basarse en dos tipos de cuentas: Una gratuita, con una capacidad máxima de almacenaje de 2 GB, mientras que la versión paga costará unos diez dólares por mes, con un espacio de hasta 50 GB. Si decides descargar la beta y probarla, debes saber que Ubuntu One todavía se maneja con invitaciones. Si no puedes ingresar, no te preocupes, ya que Ubuntu One debería estar listo para su lanzamiento junto con el sistema operativo. Ubuntu One puede llegar a ser especialmente útil si tienes Ubuntu tanto en tu ordenador de escritorio como en tu portátil, y deseas mantener algunos archivos críticos sincronizados. También se puede configurar una lista de contactos para utilizar a Ubuntu One, y "centralizar" esa lista entre todos tus ordenadores. Sin embargo, hemos notado que Ubuntu One es bastante engorroso de utilizar. Hay que crear una cuenta, confirmarla, agregar nuestros ordenadores a la cuenta para que puedan sincronizar, y después conectarse con el cliente dentro de Ubuntu para sincronizar archivos y carpetas. No negamos que funciona, pero a nuestro criterio el proceso debería prescindir de un par de pasos.

Hemos notado que esta versión de Ubuntu intenta innovar, al mismo tiempo que busca mantener un equilibrio. Hay cambios, pero no son tantos como para considerarlo un sistema operativo nuevo y diferente. Ubuntu cuenta con tiempos de inicio más cortos, nuevo kernel y entorno gráfico (en sus números de versión), nueva administración de software, y mucha más afinidad con la portabilidad y el almacenamiento en línea, o en otras palabras, lo que actualmente se llama "la nube" y que pone locos a todos. Son conceptos que recién se están implementando, y es inevitable encontrar algunos bordes filosos en el proceso. La complicidad que Ubuntu busca con las netbooks también es notable. Microsoft le arrebató el mercado de las netbooks a las distros Linux, y ni siquiera los más férreos defensores del código abierto pueden negar eso. Ubuntu está haciendo lo posible para convertirse una vez más en una opción válida para las portátiles, y puede que esta versión 9.10 sea la plataforma que de comienzo a la "recuperación Linux" entre las netbooks, ya sea con su versión nativa o con el Netbook Remix. Sólo una última recomendación: Si deseas probar la beta, actualízala apenas puedas. Hay unos cuantos cientos de megabytes en actualizaciones acumuladas, y no deberías dejarlas pasar.

Escrito por Lisandro Pardo

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