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Café japonés con meseros robots controlados por humanos parapléjicos

Reinventando a la telepresencia

Robot mesero

Todos parecen estar de acuerdo en un punto: La automatización es inevitable, y el trabajo deberá atravesar una gran revolución. La duda es si ese cambio será para bien o para mal. La mayoría de los expertos se inclinan en favor de la segunda opción, y esperan encontrar soluciones innovadoras que contengan la ola masiva de despidos. Sin embargo, mientras el mundo occidental cree que los robots robarán trabajos, en Japón decidieron dar vuelta la ecuación, y usar robots meseros para dar empleo a personas parapléjicas o con movilidad reducida que el mercado laboral no puede (ni quiere) incorporar.

Mientras lees estas palabras probablemente haces scroll con el ratón, escribes algo en el teclado, atiendes una llamada telefónica o terminas la taza de café que tienes sobre el escritorio. Parecen detalles pequeños, casi insignificantes. Pero ese perfil cotidiano y minúsculo que poseen nuestras acciones nos hace olvidar lo privilegiados que somos. Pensemos por un momento en personas paralizadas de pies a cabeza, sin actividad motriz, alimentándose por tubos y expresándose a través de sus ojos, o un movimiento mínimo de un músculo facial. La medicina moderna hace todo lo posible para restaurar su condición, pero eso no es suficiente. El sentido de valor y utilidad es algo crítico, y en Japón decidieron explorar una posibilidad: Dar empleo a esa gente con la ayuda de robots.



En abril del año pasado, la compañía Ory Holdings abrió una especie de híbrido entre café y laboratorio para evaluar el potencial de usar robots controlados por humanos parapléjicos como meseros. La plataforma robótica lleva el nombre de OriHime-D. Cada unidad pesa 20 kilogramos, mide 120 centímetros de alto, puede hablar, moverse y manipular objetos básicos, con un especial énfasis en tazas descartables de café. El primer OriHime-D estuvo a cargo de Nozomi Murata, quien sufre de miopatía vacuolar autofágica, que provoca la atrofia de los músculos esqueléticos. También debemos destacar que los robots pueden ser controlados por personas con esclerosis lateral amiotrófica, usando sólo sus ojos.


 


La prueba piloto más reciente del café, bautizado «Dawn ver. Beta» e inspirado en el anime Time of Eve, se extendió del 26 al 30 de noviembre, y del 3 al 7 de diciembre. Los empleados remotos reciben 1.000 yenes la hora (apenas por debajo de 9 dólares), el salario estándar para un trabajo de tiempo parcial en Japón. El proyecto contó con la asistencia de The Nippon Foundation, la Avatar Robotic Consultative Association, All Nippon Airways, y el público en general gracias a una campaña de crowdfunding. Si todo marcha bien, el café abrirá sus puertas de forma permanente en 2020, apuntando a los Juegos Paralímpicos.



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Escrito por Lisandro Pardo

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