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CD3WD: Información para países en desarrollo

El programador Alex Weir ha puesto a punto el sitio CD3WD en el que recoge una enorme cantidad de información útil. Creado especialmente para las poblaciones del tercer mundo -pero que resulta interesante leer para cualquier persona curiosa- incluye datos indispensables sobre agricultura, ganadería, tecnología, apicultura y casi todo lo que puedas imaginar. La información puede recorrerse en linea o descargarse en forma de 4 DVDs repletos de datos, y -según sus creadores- podría incluso constituir un seguro en caso de que ocurra un desastre global.

Alex Weir, un programador de ordenadores, ha puesto en marcha un sitio web destinado a recopilar la mayor cantidad posible de información útil para la humanidad. En este momento, el “depósito de conocimiento” de Weir –alojado en la web CD3WD– dispone de unos 13GB de datos, una cantidad que a primera vista no parece demasiado importante pero si tenemos en cuenta de que se trata básicamente de texto plano, estamos en presencia de aproximadamente un millón y medio de páginas. Entre los datos almacenados -pasamos un buen rato deambulando por el interior del sitio- se pueden encontrar desde información útil sobre la construcción de una colmena hasta detalles sobre “la piedra belga”, una “roca” (en realidad es un trozo de hueso debidamente procesado) que parece ser útil para neutralizar los efectos mortales producidos por la mordedura de ofidios.

El objetivo de Weir es proporcionar a los habitantes de países “en vías de desarrollo” -un eufemismo para denominar a las regiones más pobres y relegadas del planeta- acceso a información indispensable para mejorar su calidad de vida. Una buena parte de los datos contenidos en CD3WD son del tipo práctico, como remedios sencillos para curar la pezuña de un caballo o mejorar el rendimiento de una cosecha. Pero también existe información relacionada con sistemas de votación, telefonía móvil o la medicina. Es difícil encontrar algún dato que no pueda ser hallado con relativa facilidad navegando unos minutos por la web, pero el trabajo del equipo de Weir es muy loable, ya que ha agrupado esta cantidad enorme de información en un formato liviano y fácil de manejar, que además puede ser descargada en forma de 4 DVDs.

Como puedes ver, las imágenes que puedes encontrar en los documentos de CD3WD distan mucho de ser coloridas, de alta calidad o “atractivas”. Pero el objetivo del sitio es poner información útil al alcance del denominado “Tercer Mundo” (de allí lo de “3WD” –3rd World– en su nombre) y este tipo de gráfico es el que mejor se adapta a un ordenador muy antiguo -a menudo equipado con monitores monocromáticos– o impresoras de baja resolución, como las de tecnología de matriz de puntos. Una comunidad pequeña, apartada de los centros urbanos, en cualquier país pobre, podría beneficiarse mucho de todo este trabajo. Pero esta no es la única utilidad que Weir ha previsto para su trabajo: el programador cree que CD3WD también puede representar un “seguro” contra un desastre -natural o autoprovocado- como el que acabó con la Biblioteca de Alejandría hace 2300 años.

La Antigua Biblioteca de Alejandría fue la más grande del mundo. Se encontraba en la ciudad egipcia de Alejandría y se estima que fue fundada unos trescientos años antes de nuestra era. Algunos historiadores afirman que en sus salas llegaron a contarse unos  900.000 manuscritos. Su destrucción -uno de los temas polémicos de la civilización occidental- se ha atribuido a los romanos, egipcios cristianos o musulmanes, dependiendo de la fuente consultada. Independientemente de cual haya sido la mano responsable de tan salvaje evento, lo cierto es que su pérdida fue un duro golpe para la reserva de conocimientos de la humanidad. En la actualidad la información importante sobre nuestras tecnologías y cultura se encuentran lo suficientemente descentralizados como para resultar prácticamente inmunes ante un ataque dirigido a una biblioteca, aunque una crisis global –como la que estuvo a punto de ponernos al borde de la extinción– podría tranquilamente devolvernos a la Edad Media en lo que a tecnologías se refiere. Proyectos como CD3WD -a pesar de lo controvertidos que resultan- constituyen una especie de seguro contra este tipo de evento. Cuanto mayor sea el numero de personas que disponen de copias de estos datos, menor será la probabilidad de que todo este conocimiento se pierda. ¿No te parece?

Escrito por Ariel Palazzesi

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