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Gatos versus perros: ¿Cuál es más inteligente?

De acuerdo a un reciente estudio, es una cuestión de números

Un largo debate que se ha visto revitalizado en esta era de memes y GIFs animados enfrenta a perros y gatos de un modo muy particular: A través de su inteligencia. ¿Cuál de estos dos animales es el más inteligente? Por un lado, hemos encontrado pruebas contundentes de habilidad y capacidad de análisis en ambas mascotas, y por el otro… a veces se ponen en riesgo de formas muy absurdas. Un reciente estudio de la Universidad Vanderbilt resuelve el conflicto comparando el número de neuronas corticales en los cerebros de varios animales.

¡Gato! ¡Perro! Muchas personas no dudan en colocar a uno por arriba del otro. Algunos prefieren la independencia de los gatos, y después están quienes se quedan con la lealtad de los perros. Sin embargo, las comparaciones no terminan allí. También hemos sido testigos de largas discusiones relacionadas con la inteligencia de nuestros compañeros felinos y caninos. A eso debemos sumar todos los vídeos en línea que los enseña haciendo cosas increíbles… y en la otra acera tenemos gatos cazando pájaros en el televisor, o perros que se asustan de su propia flatulencia. ¿Existe alguna forma precisa de medir la inteligencia en gatos y perros?

De acuerdo con la doctora Suzana Herculano-Houzel de la Universidad Vanderbilt, el número total de neuronas en la corteza cerebral de un animal determina qué tan rico es su estado mental interno, y su capacidad de predecir lo que podría pasar en su entorno, basado en experiencias previas. En otras palabras, son una medida de capacidad biológica, flexibilidad y complejidad. El estudio no estuvo limitado a gatos y perros, sino que también evaluó la condición de mapaches, hienas, leones, osos pardos, hurones y mangostas. Los resultados arrojan un promedio de 530 millones de neuronas corticales en los perros, y 250 millones en los gatos.

Otro detalle interesante es que la relación entre la cantidad de neuronas y el tamaño del cerebro es más baja en carnívoros de mayor porte. Por ejemplo, el oso pardo tiene un cerebro diez veces más grande que el de un gato pero comparten un número muy similar de neuronas, mientras que en el otro extremo, el mapache cuenta con una cantidad similar de neuronas a las de un perro, con el tamaño del cerebro de un gato. En resumen, los perros cargan con un potencial de inteligencia mayor que los gatos. ¿Se viene una flame war?

Escrito por Lisandro Pardo

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