Menu
in

Windows 7 y los videojuegos

La llegada de Windows Vista fue un verdadero agujero negro para los jugadores. Problemas de compatibilidad y caídas en el rendimiento le dieron forma al pseudo-apocalipsis que fue trasladar todos nuestros juegos de Windows XP a Windows Vista. Las cosas han cambiado mucho con la llegada del Service Pack 1 y con los nuevos controladores de vídeo, pero a pesar de ver en la red comentarios tan positivos sobre Windows 7, aquellos que usan el ordenador para jugar tienen sus dudas. Hoy plantearemos algunas ideas sobre qué hay que esperar de Windows 7 en relación con los videojuegos.

El miedo está allí, y nadie puede negarlo: Windows 7 está basado en Vista, y no queremos volver a ver los problemas que hemos sufrido en los últimos dos años (faltan unos pocos días en realidad). Este miedo se hace particularmente presente entre los usuarios que disfrutan de jugar un título de alta gama en su ordenador. Los problemas de Windows Vista como plataforma de juegos fueron varios. Por un lado, la falta de comunicación entre Microsoft y los fabricantes de hardware para desarrollar controladores compatibles con el sistema operativo. Componentes que funcionaban a la perfección en XP se vieron afectados terriblemente bajo Windows Vista, y sólo el tiempo supo curar estas deficiencias.

Otro punto muy problemático fue la introducción de DirectX 10, con cambios demasiado radicales y violentos en comparación con su versión anterior. A pesar de todas las mejoras prometidas, hoy en día sigue siendo cuestionada la verdadera utilidad de esta décima versión. La mayoría de los juegos de última generación corre a la perfección en modo DirectX 9, e incluso gigantes de la industria como Valve han dicho que no soportarían DirectX 10 en sus títulos. Además de no haber demostrado beneficios razonables, DirectX 10 también sufrió la falta de títulos exclusivos. Lo único relativamente cercano a esa categoría sería Alan Wake, un juego que ni siquiera tiene fecha fija de lanzamiento, y al que los fans se están cansando de esperar.

Y el otro fue, por supuesto, el hardware. Más procesador, más vídeo y más memoria sólo para obtener lo mismo, o peor aún, menos. Cualquier juego promedio que necesita 1 GB de RAM en Windows XP requerirá entre un 50 y un 100 por ciento más de memoria disponible en Windows Vista, sin importar su versión. Es verdad, los costos de la memoria han bajado de forma significativa, pero esto no era así hace dos años. Podemos pensar en varios problemas más de aspecto técnico, sin embargo estos tres fueron los más importantes, que terminaron de arruinar la reputación de Windows Vista como plataforma de juegos. Claro, ahora podemos jugar en este sistema operativo, pero hubo que esperar dos años, una eternidad en el mundo informático.

Pero ahora llega Windows 7. Más eficiente, más liviano, con mejor adiministración de memoria y corrigiendo la legión de errores que plagaron a Vista. Se lo ve más sólido y más compacto que a su antecesor, al punto de ver en la red varios ejemplos de Windows 7 instalado en netbooks, ordenadores que si hay algo en lo que no se destacan, es en sus capacidades de hardware. Es muy temprano para decir que Windows 7 será la plataforma de juegos ideal; recién tenemos en nuestras manos a la beta 1. Pero en entusiasmo de los fabricantes de hardware es notable. ATI ya tiene disponibles controladores compatibles con Windows 7 en su página oficial, mientras que Nvidia ofrece una versión a través de Windows Update. Claro que también pueden utilizarse los controladores de Windows Vista, pero es muy saludable ver actividad en este punto meses antes del lanzamiento del sistema operativo.

A pesar de tratarse de una beta, la cantidad de juegos compatibles con Windows 7 es mayor a la que cualquiera hubiera imaginado. Mass Effect, Fallout 3 y Call of Duty 4 son algunos de los que sobresalen en la lista, mientras que otros sufren de algún que otro problemilla, como Crysis, BioShock o Mirrors Edge. Gran parte de la responsabilidad de lograr una experiencia agradable dependerá de buenos controladores y juegos actualizados, pero no veremos nada del lado de los juegos, ya sea en la forma de parches o actualizaciones, al menos hasta que Windows 7 haya alcanzado su versión final.

De acuerdo a lo que le hemos visto hacer y oído decir a Microsoft sobre Windows 7, está claro que "jugar" en el sistema operativo no es una prioridad. Sin embargo, después de haber visto la beta 1, queda cierta sensación en el aire que ubica a Windows 7 como algo mucho mejor que Vista a la hora de instalar un juego y ejecutarlo a su máximo rendimiento. También es lógico pensar que DirectX 11 y la capacidad de realizar renderizado por software saldrán a la luz cuando sea "promocionalmente correcto", pero Windows 7 deberá demostrarlo con hechos, no con anuncios. Basta mirar lo que le hicieron los anuncios a Vista como para comprender que Microsoft no debe caer en ese error otra vez.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply